viernes, 9 de abril de 2010

GAJA Y EL BARBARESCO




"Il Barbaresco è grande, ma solo quando resta se stesso e non imita nessuno" (el Barbaresco es grande, pero sólo cuando es él mismo y no imita a ninguno).



- En 1960, después de graduarse en viticultura, Angelo Gaja, heredero de una familia de tres generaciones de viticultores y harto de oír hablar de las bondades del vino francés, decidió marcharse al país galo.

De los franceses aprendió la importancia de la elaboración del “vino de parcela”, es decir, la preparación de vinos únicamente con uvas procedentes de viñedos propios, madurados en barricas de roble de contados toneleros artesanos. Angelo Gaja deseó alcanzar ese control absoluto del producto. Aprendió también que una estudiada poda de las vides hasta reducir la producción a la mitad, suponía la mejora del mosto tanto en estructura como en intensidad aromática.

Sus principales vinos de parcela elaborados en el pueblo piemontés de Barbaresco con la variedad de uva Nebbiolo, llevan por nombre “Costa Russi”, “SorìTildìn”, “Sorì San Lorenzo”, “Sperss” y “Conteisa”. Todos ellos se elaboran con un cinco por ciento de la uva Barbera d´Alba.

Angelo Gaja también deseó continuar elaborando el vino que representaba a su familia, reflejo de su larga tradición. Su “Barbaresco” se elabora con un cien por cien de uvas Nebbiolo, no es un vino parcelario sino resultado del assemblage de las uvas de catorce de sus viñedos. Sin duda es el buque insignia de la bodega, el vino que da cuenta del amor de esta familia por la viticultura.

El “Barbaresco” de Gaja es una refinada representación de la magia gastronómica del Piemonte, un lugar distinto, muy frío en invierno y cálido en verano, un cruce de caminos entre Italia y Francia, donde es posible encontrar la mítica trufa blanca de Alba, los mejores quesos de Italia, la misteriosa uva nebbiolo, que debe su nombre a las nieblas matutinas de Barbaresco

Hace unos días tuve la suerte de probar con un gran amigo el “Barbaresco” de 2000 (las añadas que van de 1995 a 2001 han sido especialmente brillantes). Quedamos perplejos, desconcertados... Un vino con vida propia, emocionante, inalcanzable. Una obra maestra.

http://www.diprimsa.es/gaja/barbaresco.php



2 comentarios:

  1. Recuerdo la segunda vez que olí aquello, aspiré mejor dicho. Si existe el cielo debe oler de forma parecida...
    Casi lloré.
    Casi.
    Juan.

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  2. Un blog precioso por el que le doy mi enhorabuena. Lo anotaré en mis favoritos para visitarlo de vez en cuando y mirar todos sus rincones si no le importa, porque realmente es un placer leerlo. Gracias.

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